viernes, 28 de diciembre de 2012

todos me dicen que lo hago del revés.

Que me pongo colorada cuando todavía no te he visto llegar. Que se me caen las cosas, o tropiezo, cuando te veo incluso a kilómetros. El problema es que tú jamás llegas para ayudarme. Que te saludo cuando en realidad ya has pasado por mi lado, o ni siquiera me has visto. Que, incluso ahora mismo, podría decirte 'te quiero', hablando a penas contigo solamente tres veces. Sé que perfectamente me gustas, pero no te conozco. La verdad es que he empezado por lo más difícil, he empezado queriéndote y ahora ya me has convencido. Eres genial. Podría decirse que lo tienes todo, y que yo con que sepas mi nombre, me conformo. Yo rompo las reglas. Mucha gente dice que para querer o enamorarse de alguien hace falta conocer a fondo todo el terreno. Pues, sinceramente, yo no sé en dónde estoy pisando, pero, ¿sabes?, tampoco sé qué me ha pasado contigo. Sin pensarlo, y del revés, me enamoré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario